martes, 1 de mayo de 2012

Calor

Un pequeño arcoíris en el cielo azul, reflejo del sol en sus ojos, le hizo llorar y volver a reír. Rio como no lo había hecho en años, mientras cada destello de luz le susurraba al oído que todo estaría bien, que no habría más lágrimas. El calor inundó todo su ser y supo que no habría nada que no pudiese conseguir.

Sigo aquí

Tanto tiempo después y aún sigo aquí. Sigo con mis pensamientos, con mis sentimientos, porque no sería yo sin ellos. Y algo en mi interior me obliga a dejarlos volar, no puedo encerrarlos dentro de mí, merecen ser libres.
Porque vivir es expresar lo que piensas, lo que sientes. Y mientras siga viva, eso es lo que haré. 
Puede que sea mejor o peor, pero soy yo, no pueden cambiarme.