martes, 21 de agosto de 2012

Susurros de alcohol

Nada tiene sentido cuando las mariposas vuelan del revés y la Luna grita que quiere verte. La sangre se agolpa en mis oídos y siento el latir de mi corazón: bumbum, bumbum. Otra copa de licor recorre mi garganta hasta llegar a mi cerebro, y vuelve a mi boca que no sabe callar. El sabor amargo de la bilis me recuerda que esto no está bien. Que no debo, que no puedo, que no quiero. O quizás sí que quiera.