domingo, 10 de junio de 2012

Inmersión

Cansada de luchar contra las olas marinas, te dejas llevar. La suave corriente te arrastra lentamente hacia las profundidades, y sientes calma a tu alrededor. El agua llena tus oídos, inunda tus pulmones y te empuja hacia la oscuridad. 
No hay nada que ver, nada que escuchar, nada contra lo que poder luchar. La presión te sumerge cada vez más rápido, cada vez más hondo. Los cabellos flotando desordenadamente a tu alrededor, los labios violáceos que no volverán a sentir el calor humano. En la profundidad de aquella sima por fin hallas la tranquilidad que tanto buscaste, y que ha terminado por arrancarte la vida.

Poesía que encoge el alma

Comienza el primer verso y su corazón da un vuelco. El sonido de aquella voz grave acariciando sus oídos le hace estremecerse y perderse en un mundo de sentimientos. No existe nadie más, no hay espacio ni tiempo. Solo sílaba tras sílaba hasta formar un verso, y verso tras verso hasta arropar su alma.

martes, 5 de junio de 2012

Adelante

Te llaman infantil por ilusionarte por pequeños detalles. 
¿Qué sabrán ellos? No te conocen, no se dan cuenta de que para ti no son detalles, son señales que hacen que tus días no pasen uno detrás de otro, que te hacen seguir con vida. Alguien infantil no lucharía por sus sueños, no sabría diferenciar lo que realmente vale la pena de aquello que no merece una sola lágrima. 
Y si quieres llorar, llora; y si quieres reír, ríe. Porque eso es lo que eres y nadie puede arrebatártelo.

Todo o nada


Un hormigueo recorre su cuerpo, desde la base de su espalda hasta la punta de los dedos de sus pies, dejándola relajada pero, al mismo tiempo, con ganas de más. Su respiración comienza a agitarse y su cerebro se nubla. No puede evitar cerrar los ojos y olvidarse de todo, dejarse llevar. Hasta que finalmente todo acaba, la última chispa de electricidad abandona su cuerpo, dejando todos sus músculos sumidos en la más absoluta calma. Y sabe que puede sentir, que sigue viva.

domingo, 3 de junio de 2012

Poder


No te rindas. Nunca, aunque sientas que no puedes. Intentarán hacerte caer y destrozar tus esperanzas, pero no es suficiente. Eres fuerte, puedes luchar contra eso y mil cosas más.
Piensa en ayer. Todos los monstruos que invadieron tus pesadillas, y a los que conseguiste vencer.
Ahora piensa en hoy. Todo parece negro, pero según pasa el tiempo el presente se vuelve pasado y ya no hay nada que temer.
Extrapola esto al futuro. Saldrás de esto, no hay nada que no puedas lograr. Estás por encima de todo aunque aún no lo sepas, ya lo sabemos los demás por ti. Y eso es suficiente, no hay nada que temer.